Desde el MINEDUC, la ley sobre violencia escolar entiende la buena convivencia escolar como “la coexistencia pacífica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes”. Es además, una interacción entre los diferentes miembros de un proceso educativo que incide en el desarrollo social, ético, moral, afectivo y educativo del alumnado. Los expertos en la psicología social concuerdan en que es necesario poseer una buena relación con nuestros más cercanos en el colegio, nuestros compañeros de curso, para que el proceso del aprendizaje sea óptimo.
Una de las áreas dentro de esta formación integral es la convivencia destacándose que hay que lograr desarrollar competencias para la mejor integración del ser humano a la vida en la sociedad.
Toma en cuenta un enfoque formativo, integral del ser humano como biopsicosocial y con una dimensión preventiva que no excluye la aparición de conflictos que en ocasiones son inevitables y que hay que encontrar modos de afrontamientos para ello. Los conflictos son inevitables en toda convivencia, por lo que resulta muy importante que los conflictos sean manejados y resueltos antes de que las consecuencias que producen alteraciones lleguen a afectar el desempeño del proceso educativo.
Pero, ¿por qué es importante desarrollar estas competencias para lograr una buena convivencia escolar?
Dentro de la convivencia se enseñan y transmiten valores y dentro de la comunidad educativa y en particular, la escuela como 2do agente de socialización es importante que todos los actores de la comunidad educativa, docentes, ayudantes de la educación, familia, y los propios estudiantes deben de apropiarse de herramientas y técnicas para lograr un clima armónico que propicie y garantice un proceso de enseñanza-aprendizaje significativo.
La convivencia escolar se ve muchas veces afectada por situaciones que ocurren entre las cuatro paredes que compartimos a diario con nuestros compañeros, muchas veces desencadenado por la fuerte competitividad entre los propios estudiantes: la lucha por quien es el mejor, quien obtiene mejores calificaciones, o simplemente quien tiene el mejor celular o la mejor mochila.
El curso de Competencias sociales y emocionales para la Convivencia Escolar propone, entre otros aspectos, comprender los procesos psicológicos y sociales implicados en las relaciones interpersonales en el centro educativo; explicar los comportamientos disruptivos y de acoso escolar del alumnado en los diferentes niveles educativos; brindar diferentes técnicas, procedimientos y recursos pedagógicos dirigidas a la modificación de comportamientos conflictivos de los estudiantes así como metodologías para las competencias sociales y educación emocional.
Autora:
Sara Diez de Oñate Crespo
Profesional en áreas Educacional, Clínica Y Psicodiagnóstico.
Psicóloga, Universidad de Chile
Magíster en Ciencias de la Educación Mención Docencia e Investigación Universitarias
Universidad Central, Santiago, Chile.