De ellos, 27% no entiende lo que lee ni puede hacer cálculos básicos. Sólo 10% está en nivel óptimo. En la totalidad de adultos del país, el 80% se ubica en los niveles más básicos de comprensión.
Tienen de dos a cinco años de educación superior y apenas pueden comprender textos simples y extraer información de ellos o resolver una o dos operaciones matemáticas a la vez (como sumas o restas). Pero si les piden analizar información o resolver un cálculo complejo no superan la prueba.
Ese es el nivel de habilidades que tiene el 65% de los egresados de institutos, centros de formación técnica y universidades chilenas, de acuerdo con el Estudio Competencias Básicas de la Población Adulta 2013, realizado por el Centro de Microdatos de la U. de Chile para la Cámara Chilena de la Construcción.
Se trata de casi dos tercios de los profesionales chilenos, quienes están bajo los niveles considerados aptos para desempeñarse en el trabajo y la vida diaria. Un 27% de ellos ni siquiera supera el nivel básico de competencias; no entienden lo que leen, mientras otro porcentaje similar tampoco puede realizar operaciones matemáticas del nivel de las realizadas por un niño de 10 años. En la vida cotidiana significa que , por ejemplo, pueden ir al banco y hacer la papeleta para un cheque. Pero si llevan seis cheques tendrán problemas para llenarla y hacer el cálculo final.
“No se salva nadie. Esta es una radiografía bastante cruda y muy poco complaciente de lo que somos como país y como capital humano”, dice el economista David Bravo, director del Centro de Microdatos.
“Esto es muy serio, nos muestra que la calidad de la educación superior es baja. Las personas que tienen más educación son las que tienen mayores responsabilidades. Aquí estamos hablando de personas que no son operarios, tienen labores de dirección y eso indica que tenemos y vamos a tener problemas de calidad en nuestras empresas, en general”, agrega.
De hecho, sólo un 10% se ubica en los mejores niveles. Es decir, pueden comprender, analizar y realizar textos y cálculos complejos, pero con que una persona de su nivel educativo no debiera tener problemas.
Las deficiencias se notan, sobre todo, al compararse con estándares internacionales. Así, los chilenos que hoy están mejor calificados son iguales a quienes en 1998 eran el promedio en Suecia. Como no existe un nuevo estudio a nivel global, lo esperable es que los países desarrollados se hayan mantenido o mejorado sus niveles.
“Siempre nos dicen que estamos a cinco minutos del desarrollo, pero a esta tasa, nos faltan 150 años para llegar al nivel de alfabetización funcional de EE.UU., que está disconforme con su nivel de alfabetización. Mejor ni hablemos de cuántos siglos nos faltan para llegar a Suecia. Esto es alarmante”, dijo Oscar Landerretche, director de la Escuela de Economía de la U. de Chile.
Resultados generales
El estudio analizó el dominio de habilidades para textos, documentos (gráficos) y operaciones matemáticas en más de 3.500 personas entre 15 y 65 años de todo el país. El resultado general dice que el 80% de la población se ubica en los dos niveles más básicos de comprensión, que hace que una persona no pueda realizar con eficiencia tareas laborales o sociales. Algo que no ha cambiado desde la primera medición en 1998.
Un 44,3% es analfabeto funcional en textos, un 42% lo es en documentos y un 51,4% en cálculos.
El rango entre los 15 y 24 años -que aún está estudiando- es el que presentó mejores resultados en todas las áreas, y entre 25 y 35 años se vio una mejora significativa en el nivel de alfabetización en prosa. “En 1998, la educación promedio del grupo entre 15 y 65 años era de 10 años, hoy son 11 años y el grupo entre 15 y 29 años tiene en promedio 12 años de escolaridad y no ha cambiado nada”, dijo Andrés Hernando, director académico de Horizontal Chile. “Chile debe tener una política educativa seria en el sentido de preocuparnos de que un niño no pase de cuarto básico si es analfabeto funcional. Debemos hacernos cargo de eso. Cortémosla con la cobertura, el problema es la calidad”, dijo.
Analfabeto funcional
1. Quiénes son
Pese a haber cursado algún grado de educación -al menos básica-, un analfabeto funcional es incapaz de usar las capacidades de lectura, escritura y cálculo de forma eficiente en actividades cotidianas. Por ejemplo, no podría calcular en cuánto aumentar los ingredientes para adaptar una receta de cocina para más personas. Y se confundiría con los avisos donde le ofrecen porcentajes de descuentos sobre un valor.
2. Influye la escolaridad
Existe una relación directa entre el nivel educacional y la alfabetización. Así el 80% de las personas sin educación se encuentran en el nivel 1 de comprensión de textos, es decir, en general, no entienden lo que leen. Esa cifra baja a 61% en los que tienen educación básica completa, a 42% en los que tienen educación media completa y a 27% en los que tienen educación superior. Una cifra alta para los expertos.
3. Importancia de leer
El estudio muestra que quienes leen (diarios, revistas o libros) y escuchan radio o música con mayor frecuencia tienen un nivel de alfabetización promedio mayor que quienes no lo hacen.
Según la encuesta que acompaña el estudio, sólo un 37,4% de quienes alcanzan el nivel 1 en prosa, lee diarios todos los días, mientras un 28,5% lee libros, 41,9% escucha radio.
Fuente: La Tercera.